La joven timplista y cantadora majorera actúa el día 13 de septiembre en la 36º edición del Encuentro de Música Popular Teresa de Bolívar que se celebra en Teror
El timple es un instrumento que históricamente ha fascinado a generaciones distintas. Algunas han conectado sus poderosos influjos a través de la sangre. Es el caso de la majorera Julia Rodríguez, que desde niña vivió en su casa el latido de la tradición musical de raíz alrededor de sus abuelos y de su padre, Domingo Rodríguez ‘el Colorao’, un talento de dimensiones inagotables que ha sobredimensionado en la última década las posibilidades del instrumento de cinco cuerdas más representativo de las islas.
La timplista y cantadora está presente en la nómina de artista que configuran el cartel de la 36º edición del Encuentro de Música Popular Teresa de Bolívar que se desarrolla en la Plaza de Sintes de Teror los días 12 y 13 de septiembre, organizado por la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario.
“Cuando verdaderamente me percato de que la música de raíz me ha atrapado es cuando ingreso en la Rondalla de Tetir con doce años. Allí empecé a cantar. Mi padre fue mi primer maestro y ha sido siempre un referente que me demostró que la música puede ser tu razón de vida. Crecí de manera natural viendo sus conciertos, al calor y el cariño de tantos y tantos cantadores canarios y excelentes instrumentistas. Nunca me impuso seguir sus pasos. Ahora desarrollo una carrera musical que sigue madurándose fuera de las islas”, sostiene la timplista majorera que también cursó estudios de flauta clásica y que, además, se atreve con otros instrumentos de cuerda como la guitarra o el cuatro venezolano.
“No me acuerdo de cuándo empecé a tocar el timple. Siempre estuvo conmigo desde los tres o cuatro años. Recuerdo más tarde acudir a los cursos de verano que impartía Blas Sánchez a los que llevaba mi padre”, explica la también nieta del violinista y cantador Luis Rodríguez. La timplista que ha estudiado en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC), donde se ha entregado a dos itinerarios, jazz y música moderna, subraya que “ingresar en este centro en 2020 fue cumplir un sueño. Me llamaron la atención sus objetivos de formar y cualificar a personas en el ámbito de la interpretación y la creación musical. La rica diversidad de posibilidades que he tenido a mi alcance, sus lenguajes y estéticas propias que son un referente en la educación musical en España, y que me ha permitido una preparación para trabajar con diversos formatos, medios, géneros y contextos creativos con las que espero poder seguir creciendo profesionalmente como intérprete. Hay que salir de Canarias si deseas expandir tus conocimientos y posibilidades, poner a prueba tus capacidades. Mi padre que vivió en Francia y en Madrid muchos años me inculcó la necesidad que tenemos de abrirnos a nuevas experiencias sin miedos para hacernos más grandes y más creativos”.
“Seguiré improvisando, pero siempre con una pata en Canarias”, bromea. Sobre la ultimísima generación de timplistas a la que pertenece advierte que aportan “innovación. Cada uno tenemos nuestra peculiar manera y estilo a la hora de afrontar el instrumento, de servirnos de él. Somos valientes y no tenemos prejuicios proponiendo y defendiendo quizás una visión más heterodoxa y abierta de los materiales de la tradición. Aunque sea un instrumento muy pequeño no tiene límites y debemos explotar todo lo que aún tiene por ofrecer. No obstante, nos reconocemos deudores de la dimensión que ha tenido el magisterio y proyección de figuras como Totoyo Millares o José Antonio Ramos, entre otros, que fueron los precursores de la evolución que ha experimentado el timple en las últimas décadas. Lo que hacen faltan son más mujeres timplistas en el panorama de la música en Canarias”.
La folía es lo que soy
“Ramos revolucionó el concepto folclórico del timple y permitió su acercamiento a la música moderna. Esa idea nos influyó mucho”, reconoce Julia Rodríguez, a quien cautiva sobremanera el género de la folía. “Siempre en los conciertos que ofrezco en la península no puede faltar una folía en el repertorio. Es el palo que más me conecta con lo que soy, con la tierra, con los recuerdos, con la añoranza de reencontrarme con el lugar al que pertenezco”.
“Para innovar con el folclore debes acercarte con respeto a la música de raíz. No podemos olvidar de dónde venimos. No podemos obviar sin embargo que la mayoría de nuestros géneros están influenciados por la tradición exterior, que han ido configurándose con el paso de los siglos gracias al mestizaje cultural. La música inspirada en la tradición de raíz que los grupos producen ahora no es la misma que surgió cincuenta años. Ni la de ahora será idéntica a la que se escuchará en las próximas cinco décadas”, augura la cantante y timplista.
Mantiene a su lado en Barcelona un instrumento que construyó en Lanzarote Vicente Corujo, aunque en Fuerteventura mantiene otro realizado por Alberto Cárdenes. “Son mis dos predilectos que utilizo más frecuentemente en mis conciertos”, añade la artista que ha formado dúo con el tarraconense Pau Duran Gual, cantado junto a la catalana Silvia Pérez Cruz y formado parte de los directos de presentación del último trabajo ‘Lo Puro’ de otro talento de Canarias, Hirahi Afonso, a quien admira “por su capacidad innovadora”. Asimismo, sigue formado parte de la banda de jazz canario de fusión, Tabaiba Project. Ha actuado en eventos como el Sofar Gran Canaria, el I Encuentro de Timple de Fuerteventura o en la producción ‘Canharia, mujeres al timple’.
Su nuevo disco gira alrededor del proceso del viaje “como experiencia vital y la paradoja de la nostalgia por recuperar luego con el deseado regreso tu espacio de procedencia. El viaje forma parte de nuestra manera de ser”.
Rodríguez, que admira a la guitarrista y compositora bilbaína Amaia Miranda, el grancanario Hirahi Afonso, la cuatrista puertorriqueña Fabiola Méndez, Silvia Pérez Cruz o Jorge Drexler, entre otros muchos, suele escuchar en sus ratos libres folclore argentino, venezolano y cubano, así como la música del rapero estadounidenes Kendrick Lamar o Rosalía. “El reguetón está bien para cinco minutos, más no”, concluye Julia Rodríguez.
El grupo C4 es considerado hoy en día una de las propuestas musicales más innovadoras y originales de la movida musical venezolana y latinoamericana. El cuarteto, que ha obtenido dos Latin Grammy por sus trabajos discográficos ‘De Repente’ (grabado conjuntamente con el cantante venezolano Rafael “Pollo” Brito) y ‘Tiempo al tiempo’ (2019) (en colaboración con el nicaragüense Luis Enrique), será una de las bandas cabecera del cartel de la 36º edición del Encuentro de Música Teresa de Bolívar que organiza la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas en Teror los días 12 y 13 de septiembre con motivo de las Fiestas del Pino.
El cuarteto fundado en 2005 e integrado por los cuatristas provenientes de diferentes ciudades de Venezuela, Jorge Glem, Edward Ramírez y Héctor y el bajista Rodner Padilla, actuará inmediatamente tras su paso por Gran Canaria en Madrid, Bogotá, Houston, Miami, Orlando, Atlanta y Montreal, lo que da cuenta de la relevancia musical de esta banda que habitualmente es reclamada por los programadores de los más importantes festivales de música popular del mundo, con su singular propuesta que ha logrado una sonoridad única, enraizada en la música popular venezolana pero con fuertes pinceladas de jazz, música latina, world music y pop.
“La misión de preservar un patrimonio tradicional es un proceso complejo, que implica dedicación, sacrificio y disciplina, mucho más cuando se trata de trascender fronteras y ubicarlo dentro del amplio contexto latinoamericano, y enfocarlo hacia la contemporaneidad”, señala Jorge Glem. “Pienso que el arte es un ente dinámico, pues lo que era tradicional hace 50 años ya hoy no es tan tradicional, porque el folclore y la tradición va cambiando con los años. Aunque no somos netamente folclóricos, el elemento folclórico está presente en nuestra música, en los ritmos folclóricos, sobre todo en la forma de hacer determinados temas”, explica uno de los fundadores del grupo.
Música global
“Pero también somos gente de ciudad, de esta época, que también escuchamos y estamos en contacto con muchas cosas, con muchos géneros musicales, con muchas maneras de ver la vida que sin duda influyen en la forma en que abordamos la música”, aclara el músico. “Por supuesto que no va a sonar netamente tradicional o como alguien del campo de Venezuela, porque no somos gente de campo tampoco. Y porque vivimos en este mundo global, donde hay muchas influencias. Es un proceso que veo como algo bastante natural, de nuestros tiempos. La visión del músico de hoy es muy distinta a la del músico de hace algunos años atrás, y así será en el futuro”.
‘Tembla’, un disco editado hace dos años, incluye versiones de canciones de Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra, Carlos Vives, Antonio Carlos Jobim, Chico Buarque y Chick Corea, por ejemplo, porque el cuarteto entiende que, a pesar de formar parte de un movimiento que se alimenta de la tradición sin someterse a ella, también está legitimado para experimentar sin miedo en los sonidos más cosmopolitas. De hecho, se han definido como un cuarteto que igual también podríamos describir como una banda de jazz que también hace pop, pero que es un conjunto de música tradicional con una energía rocanrolera.
“Hacemos música desde hace más de 20 años y eso para nosotros tiene muchísimos significados. Uno de ellos es el amor, el respeto y el cariño que sentimos hacia la música popular en especial a la música tradicional venezolana, que es la que inicialmente se interpreta con el cuatro venezolano”, destaca Edward Ramírez. “Nos ha dado unas bases para interpretar a la vez otros géneros, distintos tipos de música y traer a la música venezolana otros matices, otras herramientas, que nos permite llevar a la música venezolana también elementos de otras músicas”.
“Uno de nuestros grandes retos desde un principio ha sido demostrar que el cuatro venezolano puede ser totalmente universal. Nuestro empeño por expandir su patrimonio está poco a poco logrando que cada vez vaya teniendo como instrumento más espacio en la música del mundo”. Una labor de años que se ha visto recompensada con el reconocimiento de crítica y público.
“C4 es la expresión más palpable de lo que puede lograr el cuatro venezolano que acompaña en casi todos los ritmos en Venezuela como instrumento”, señala el periodista especializado en música Gerardo Guarache Ocque, autor del libro ‘C4 Trío y la leyenda de los cuatros explosivos’. En el concierto que ofrecerá el grupo el día 12 de septiembre en la Villa Mariana en el que compartirá escenario con el músico Hirahi Afonso, los palmeros Troveros de Asieta y la cubana Albita Rodríguez, a buen seguro comprobaremos cómo son capaces de llevar al merengue venezolano a un sitio donde se encuentre con el jazz y donde puede dialogar con otras músicas del mundo. Ya no se conforman con versionar salsa, sino interpretar una salsa nueva instrumental. Igual sucede con sus merengues caraqueños o las nuevas maneras que emplean para tocar el joropo.
El ensamble ha grabado álbumes y compartido experiencias musicales con artistas de las más diversas tendencias como Carlos Vives, Oscar D’ León, Rubén Blades, Soledad Bravo, Puerto Candelaria, Serenata Guayanesa, El Pollo Brito y Gualberto Ibarreto, con el salsero nicaragüense Luis Enrique y la banda de ska Desorden Público. También ha colaborado con figuras como Aquiles Báez, Guaco, Betsayda Machado, Cheo Hurtado y Servando Primera, entre otros. Algunos de ellos han podido disfrutarse en el Encuentro de Música Teresa de Bolívar que cumple 36 ediciones sin faltar a su cita terorense.
La destreza de sus integrantes, su musicalidad y, sobre todo, su nivel de riesgo a la hora de plantear una nueva manera de tocar el cuatro venezonalo llevándolo a un nivel de ejecución magistral, lleno de influencias, sin perder su raiz pero sí proponiendo otras cosas, es lo que hace grandes y diferentes a C4.
La octogenaria cantante peruana que ha ganado tres Grammys Latinos actuará el día 13 de septiembre, compartiendo velada con el grupo canario Makasi y la timplista majorera Julia Rodríguez
La que fuera primera mujer de la historia designada ministra de Cultura en Latinoamérica, la cantante peruana Susana Baca, se subirá al escenario de la 36º edición del Encuentro de Música Popular Teresa de Bolívar de Teror el próximo mes de septiembre. La cantante, compositora y etnomusicóloga afro peruana nacida en 1944 en Lima, es una de las voces más respetadas de Latinoamérica que se hizo global cuando David Byrne la invitó a grabar su canción ‘Maria Landò’ para su sello Luaka Pop en el disco titulado ‘El Alma del Perú Negro’. Desde entonces, ha ganado varios Grammy Latinos y no ha cesado de trabajar con músicos y cantantes tan importantes como Mercedes Sosa, María Rita, Totó La Momposina o Gilberto Gil, entre otros.
Nombrada en 2011 por el entonces presidente peruano, Ollanta Humalo Tasso, ministra de Cultura, Susana Baca recoge en su libro, ‘Yo vengo a ofrecer mi corazón. Memorias’ (editado en España por Plaza & Janés), que llegó a odiar su color de piel y a descubrir con la dulce y deliciosa leche condensada el sabor de la discriminación. La cantante actuará el día 13 de septiembre en la Plaza de Sintes de Teror en el marco de una nueva edición del Encuentro Teresa de Bolívar que organiza la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario a través de la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas. Esa velada compartirá escenario con el grupo canario Makasi y la timplista majorera Julia Rodríguez.
“Mi afición por el canto y la música se inicia siendo muy niña en el gueto familiar. Allí escuchaba las zamacuecas, los landós, los tonderos, las marineras, los festejos, el alcatraz… expresiones y ritmos de la cultura afroperuana. En el colegio era la teatrera, la cantante, la bailarina”, recuerda la octogenaria artista. “Mi país es multidiverso, integrado por muchas presencias culturales. De esa diversidad nace precisamente la riqueza de Perú, pero ser negro en mi país no es nada fácil. Nadie escoge el color con el que se nace, pero detrás de cada uno hay una importante multitud de padres, abuelos, bisabuelos y ancestros de más dilatada memoria que portan su color y su cultura y su experiencia social de prestigio o desdén, de luchas con expectativas o de resistencia terca y pasión por sobrevivir a pesar de las circunstancias. Una descubre su negritud desde una misma, pero también desde los otros. En un contexto homogéneo racialmente la negritud de saberse igual a los demás y de reconocer la propia piel como espejo de los otros, aporta una confortable sensación de pertenencia”, subraya la cantante.
Tres Grammys
Ganadora de tres Grammys Latinos, en los años 2002, 2011 y 2020, la peruana, que asimismo ha recibido la Orden de las Artes y las Letras de la República de Francia, el Doctorado Honoris Causa de Maestra en la Música Latina en Berklee University de Boston y el Premio ‘Vela de la Esperanza’ otorgado por Amnistía Internacional, ha lucido su cálida voz en prestigiosos auditorios de multitud de países, pero también en barrios humildes de Latinoamérica. Hace cuatro años lanzó, junto con Wendy Sulca y Marié, otras dos artistas peruanas, la canción ‘Mujer Montaña’ para apoyar la campaña ‘Vivir sin miedo’, destinada a luchar contra la violencia de género.
En el transcurso de su recital en Teror interpretará parte de ese repertorio que la ha convertido en una de las grandes damas de la música de América Latina, y en especial de la cumbia, el son, el jarocho, el bolero y la balada, palos que aborda con elegancia, dulzura y una voz conmovedora. Su legado se sustenta por el exquisito comportamiento que siempre ha demostrado sobre el escenario y su trabajo de investigación desarrollado alrededor de la rica herencia que los esclavos negros africanos dejaron en el Pacífico peruano.
Susana Baca ha ido con los años permeando en su propuesta musical estilos musicales modernos que ha combinado con otros de raíz tradicional. Sucedió en su álbum ‘Espíritu vivo’ en el que la cantante se propuso incorporar a su repertorio canciones de todas partes del mundo. Así fue como incluyó, siempre en traducciones a su universo sonoro, temas en francés, un cover de su amigo Caetano Veloso y hasta una preciosa versión en español de ‘Anchor Song’, de Björk. Ya alguna vez había mencionado que la etiqueta World Music no le hacía mucha gracia, y que ella se sentía tan compañera de Manu Chao como de Cassandra Wilson.
La cantante y compositora de ‘Negra Presuntuosa’ y de otros emblemáticos temas reflexiona sobre cómo la música trasciende barreras lingüísticas y conecta a todas las personas por igual. “El canto me hace establecer una relación hermosa con la gente que está escuchándome. Mi expresión es la música, yo me expreso a través de ella. Así digo lo que siento realmente. Lo importante es creer en lo que haces”, señala Baca, cuyo exquisito trabajo ‘Palabras urgentes’, producido por Michael League (líder del ensamble neoyorquino Snarky Puppy) y editado por la discográfica Real World Records, fundada en 1989 por Peter Gabriel, ha sido considerado internacionalmente como uno de sus mejores trabajos de su extensa discografía.
Tras el éxito de crítica y ventas del disco grabado con Byrne, volvería a trabajar con el miembro fundador, vocalista y compositor de la banda Talking Heads en otro álbum titulado genéricamente ‘Susana Baca’, editado en 1996. Cuatro años más tarde, con Craig Street, el productor de artistas como Cassandra Wilson, John Legend o Norah Jones, la peruana grabaría ‘Eco de sombras’ junto a los músicos Marc Ribot y John Medeski a los que se sumó una banda de instrumentistas peruanos dirigida por el percusionista Hugo Bravo.
“Ahora estoy tocando con músicos jóvenes del Perú, y subirme al escenario con esos chicos que ponen todo el espíritu para hacer las cosas, para expresarnos con la música, es inspirador”, advierte la cantante. Siempre he intentado decir lo que pienso cantando y que el público lo recibiera con afecto”. Lo dice quien se siente deudora de Chabuca Grande, “un símbolo inspirador que fue capaz de componer más de 300 canciones hermosísimas que lamentablemente han sido difundidas muy poco. Por eso cantarla es como una misión para mí, máxime cuando ella me escribió hace años una frase que lo dice todo: No me olviden, cántenme”, concluye Baca.
Los días 12 y 13 de septiembre actúan en Teror Hirahi Afonso, C4-Trío, Los Troveros de Asieta con Albita Rodríguez, Julia Rodríguez, Susana Baca y Makasi
El próximo mes de septiembre se celebra en Teror la 36 edición del Encuentro de Música Popular Teresa de Bolívar, que organiza desde hace más de tres décadas la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario a través de la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas, con la estrecha colaboración del Ayuntamiento de Teror.
El cartel de la 36 edición que se celebra en la Plaza de Sintes de la Villa Mariana los días 12 y 13 de septiembre acerca al escenario del festival la música de Canarias, Venezuela, Cuba y Perú. Este año tendrá lugar el primer día del evento un singular pasacalle que pretende reunir alrededor de 300 timplistas que desfilarán por la Calle Nueva del casco de Teror hasta las inmediaciones de la Plaza de Sintes en la que se celebra el Teresa de Bolívar. También hay programados los dos días del festival un taller de construcción de instrumentos con materiales reciclados orientado a niños y niñas que se desarrollará en horario de tarde, antes del comienzo de los conciertos. Igualmente, como ocurriera el pasado año, el encuentro contempla la segunda edición de la Feria de Artesanía que se ubicará en la zona trasera de la Plaza de Sintes, ofreciendo los productos manufacturados por varios artesanos de la isla.
Programa
El día 12 está prevista la actuación del timplista canario Hirahi Afonso, del trío venezolano C4, y de los palmeros Troveros de Asieta junto a la cantante cubana Albita Rodríguez, mientras que la noche del día 13 se reserva para la timplista y cantante Julia Rodríguez, la veterana solista peruana Susana Baca y el grupo canario Makasi. Además, el festival vuelve este año a respetar en su programa la intervención de dos djs que pincharán amenizando los cambios de escenario que se produzcan entre los grupos mencionados.
La 36 edición del Teresa de Bolívar, por tanto, prosigue acercando a Teror aires renovadores alrededor de la música popular con el concurso de algunas de las formaciones del continente americano que están marcando con sus originales propuestas musicales, la pauta regeneradora que viven los sonidos tradicionales en países como Cuba y Venezuela.
Es el caso del trío venezolano C4 integrado por los cuatristas Jorge Glem, Edward Ramírez y Héctor Molina, a los que se ha sumado el bajista Gustavo Márquez, quienes con su reconocido virtuosismo y creatividad han renovado la imagen del cuatro venezolano en el mundo, convirtiéndose en un referente de la música contemporánea de ese país. Los palmeros Troveros de Asieta se decantan por los aires caribeños desde hace años, y para esta ocasión se casan con la cubana Albita Rodríguez para ofrecer un concierto con sabor a pulpa tropical. Por su parte, la veterana cantante Susana Baca, reconocida por su propuesta vinculada a la música afroperuana y ganadora de tres Grammys Latinos, en los años 2002, 2011 y 2020, incluirá en su recital a buen seguro cumbias y sones, jarochos y boleros, palos que aborda con elegancia, dulzura y una voz conmovedora.
De los canarios destaca el timplista Hirahi Afonso, uno de los músicos archipielágicos que viene demostrando su ingeniosa ductilidad a la hora de afrontar proyectos novedosos más allá de las trilladas esencias a los que nos tiene acostumbrados el instrumento nacional. La prometedora majorera Julia Rodríguez es otra timplistas de la nueva hornada que ha desarrollado un estilo que fusiona el folclore canario y latinoamericano con el jazz y la canción de autor. Finalmente, Makasi nos propone su exploración planteada alrededor de las músicas de los territorios comprendidos en la Macaronesia creando así una fusión cultural entre el folclore canario con ritmos africanos que ha crecido a partir de ritmos tradicionales.
Un encuentro con solera
El evento es, junto al Festival Sabandeño de La Laguna y al Festival Folk Segovia, uno de los más antiguos de su naturaleza de cuantos tienen lugar en España. Por sus sucesivas ediciones han pasado las más históricas voces de la canción hispanoamericana, muchas de ellas fallecidas, como el andaluz Carlos Cano, la argentina Mercedes Sosa, los uruguayos Alfredo Zitarrosa y Carlos Montero, el venezolano Simón Díaz, la madrileña María Dolores Pradera, el mexicano Armando Manzanero, los cantadores canarios Dacio Ferrera o el cubano Compay Segundo, entre otros tantos a los que se siguieron sumando Pancho Céspedes, los grupos Quilapayún, Los Calchakis, Inti Illimani, Serenata Guayanesa, Los Sabandeños, Taburiente, el Ensamble Gurrufío, Lilia Vera o Alberto Cortez.
La lista del festival que lleva el nombre de la última mujer de ascendencia canaria del Libertador de América, ha contemplado la participación de más de 200 artistas que han disfrutado hasta la fecha más de 150.000 espectadores en las plácidas noches terorenses de septiembre. Impulsado con la finalidad de ofrecer a la ciudadanía una perspectiva genérica de los movimientos y músicos pertenecientes a las orillas atlánticas de América Latina y España con las que Canarias ha estado histórica y culturalmente emparentada, el citado encuentro se propuso desde el pasado año incorporar una dimensión más refrescante y renovadora a su oferta musical que a buen seguro marcará un antes y un después en su dilatada historia.
Inaugurada en el Centro de Interpretación Turística de la Villa Mariana, la exposición permanece abierta hasta el día 13 de septiembre, con piezas de la colección del joven folclorista Iván Quintana
El Centro de Interpretación Turística de Teror exhibe hasta el día 13 de septiembre, la exposición ‘Los hilos del ayer’ que, organizada por la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, reúne en la sede del mencionado centro una variada colección de piezas vinculadas al arte artesanal de la tejiduría en Gran Canaria que atesora el folclorista, artesano y miembro del grupo de música popular Los Gofiones, Iván Quintana, quien se considera “un guardián de la tradición”.
La exposición forma parte del programa de propuestas impulsadas en Teror por el Cabildo grancanario con motivo de las Fiestas del Pino 2025. Puede ser visitada de martes a sábado, de 9:30 a 16:30 horas. Para las visitas guiadas de centros educativos y otros colectivos se debe concertar cita a través del correo electrónico laalpispaproducciones@gmail.com
La citada muestra permitirá al público conocer los diferentes tejidos, métodos y técnicas, objetos y materiales recogidos tras una labor de investigación detallada realizada por Quintana, que ofrecerá visitas guiadas a la muestra orientadas a centros escolares y personas interesadas en conocer la prácticamente desaparecida técnica del trabajo en los telares. “La muestra es un viaje al tiempo, al mundo del oficio de la tejiduría tradicional de Gran Canaria”, explica Quintana.
La exposición persigue que el visitante pueda conocer el telar y las herramientas empleadas por las tejedoras para obtener una pieza final, sensibilizar a la sociedad de la importancia que tuvo y tiene la artesanía y el reconocimiento de los productos artesanales.
Guacimara Medina, consejera de Cultura del Cabildo grancanario, inauguró la mencionada muestra, que atesora auténticas joyas centenarias como un telar, las estameñas de tres ilustres folcloristas, Nanino Díaz Cutillas, Perico Lino y Totoyo Millares, y otros utensilios empleados en el oficio del telar como aspas, lanzaderas, redinas o devanaderas.
“En los telares se hacían las mantas de lana que fue un elemento indispensable en las familias de cumbre y medianías de la isla. Podremos contemplar el proceso de la lana y cómo se llega a extraer su fibra para conseguir su hilo, cómo se escarmena, carda y tiñe, cómo se urde la tela en el telar, los distintos tipos de puntos y los utensilios utilizados para procesar las madejas, como devanadoras, lanzaderas o cañuelas”, señala Iván Quintana, que posee en su colección seis telares primitivos de tea que fueron usados por mujeres y hombres de distintas islas. “También se exhibe un conjunto de prendas que han permanecido guardadas por familias de la colección personal de Quintana que muestran el patrimonio textil de Gran Canaria”, añade el folclorista.
Telares en la postguerra
En el siglo XX, la actividad tejedora abasteció el mercado interno en el período crítico de postguerra. El oficio lo ejercían esencialmente las mujeres del entorno rural, como complemento de sus escasos ingresos en las actividades agrícolas.
Los telares horizontales comenzaron a verse en Canarias con la llegada de las mujeres de los colonos. Desde entonces y hasta la actualidad el tipo de telar sigue siendo prácticamente el mismo. Con ellos se confeccionaba todo tipo de piezas desde mantas a trajes tradicionales. Algunos de estos telares fueron desmontados para aprovechar su madera para hacer muebles aperos de labranza o como leña, lo que propicia que hoy tan solo queden unos pocos ejemplares antiguos.
Algunos de ellos pertenecen a la colección de Iván Quintana que conserva en su casa de El Carrizal. “Unos los he comprado, otros me los han regalado. Son piezas de museo de más de 300 años a los que he sometido a un cariñoso proceso de restauración y reemplazo de piezas, a tratamientos de hidratación para que sigan permaneciendo en el tiempo como testigos de aquel pasado precario. Me considero afortunado de poder tocar maderas centenarias que me han transmitido los saberes de muchos artesanos de épocas pasadas y me han trasladado a una Canarias desconocida para mí por mi juventud”, confiesa el cantante de Los Gofiones.
Aprendió durante más de un año con una señora en La Aldea el oficio y su técnica, que luego completó con el magisterio de María Castro en el telar de su tatarabuela que conserva en Ingenio, de donde salieron los últimos paños de las estameñas elaboradas para Los Gofiones. Uno de los tres telares que posee el solista de Los Gofiones es de procedencia palmera y se lo regaló el especialista en indumentaria canaria del siglo XVIII del Museo de Historia de Tenerife, Juan Rodríguez.
“Podemos suprimir del mercado muchas telas de procedencia exterior que se venden fraudulentamente al turista con nuestros tejidos tradicionales”, explica Quintana. “Sería interesante promover un museo vivo alrededor de la tejiduría y organizar talleres reglados en los que se pueda transmitir el oficio de esta manifestación artesanal que es una de la más desatendidas y desconocidas por parte de la sociedad canaria. Muchas personas conocen la trapera, pero no contemplan el telar como un utensilio básico para poder fabricar todos los textiles que podríamos llevar encima”, agrega Quintana.
Cabe recordar que en 2007 el Cabildo de Gran Canaria constituyó la Fundación con la finalidad de potenciar el conocimiento de las tradiciones canarias desde la conservación, catalogación y custodia de la obra y el legado artístico e intelectual del periodista y folclorista, fallecido en 1988. El trabajo de su inventario ha permitido hasta la fecha registrar más de 4.000 objetos de diversa naturaleza, que constituyen el grueso del fondo de la colección.
La Escuela Verseadora de Tasarte de La Aldea de San Nicolás será la encargada de elaborar las décimas que se declamarán en Teror en el transcurso de la próxima celebración de la Romería Ofrenda del Pino de 2025 que organiza el Cabildo grancanario a través de la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas, con la estrecha colaboración del ayuntamiento de Teror.
La Escuela Verseadora de Tasarte, nacida en torno a distintas actividades de dinamización cultural promovidas por la Fundación Canaria en el citado enclave del suroeste grancanario, elaborará las 44 décimas que serán recitadas el día 7 de septiembre por otros tantos niños y niñas ante el pórtico de la Basílica de Nuestra Señora del Pino, con las se presentan desde hace más de una década, a las veintidós carretas representativas de cada uno de los municipios de la isla participantes en la Romería-Ofrenda del Pino, a la que también se añade la carreta de la Corporación insular.
La citada escuela de Tasarte se presenta oficialmente con esta iniciativa en la que se ha implicado decididamente la Asociación de Vecinos San Juan de Tasarte. El pasado año las décimas recitadas fueron elaboradas por distintas Escuelas Verseadoras de Canarias, y fueron escritas por estudiantes pertenecientes a Filología y los Programas Formativos Especiales de la ULPGC que trabajaban habitualmente la décima en distintas asignaturas con el profesor Yeray Rodríguez.
La Fundación Canaria Ochosílabas coordina esta iniciativa desde hace once años que desde su arranque ha contado con el favor del pueblo y que ya forma parte de los actos de un día tan importante para Gran Canaria. Esta Fundación coordina también los talleres que se vienen realizando desde 2018 durante todo el curso en centros educativos de Gran Canaria y cuenta con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria, Grupo CRI y Spar Gran Canaria.
No es casualidad que sea la décima, una estrofa tan arraigada en nuestra tradición, que se canta en el punto cubano y que sigue viva en tantas memorias y tantos corazones, la que condense la emoción de cada rincón grancanario a través de las voces de dos de sus más jóvenes habitantes.
La Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas organiza el día 30 de mayo, a las 12:00 horas, el concierto de ambos músicos que tendrá lugar en el Auditorio de Teror
La Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas celebra en Teror el Día de Canarias el 30 de mayo con el espectáculo ‘Maridaje’, que tendrá lugar en el Auditorio de Teror, a las 12:00 horas, donde la música del timplista Germán López y del pianista Augusto Báez se fusionarán con una degustación de vinos canarios y productos de la zona que impulsa la Concejalía de Festejos del ayuntamiento de Teror.
‘Maridaje’ es el nuevo trabajo discográfico que reúne a los músicos Augusto Báez en el piano y Germán López al timple. Asistimos a un novedoso diálogo entre los dos instrumentos a través de nuevas composiciones creadas expresamente para este proyecto que suponen la búsqueda de un nuevo registro para el dúo a través de melodías repletas de sensibilidad y buen gusto que seguro cautivarán a la audiencia. Timple y piano, mano a mano, sumergirán al espectador en una propuesta musical intimista y sorprendente.
López y Báez nos ofrecen en Teror un espectáculo intimista y sorprendente, con una sugerente propuesta en la que la música y el vino se funden para hacer un homenaje a los sabores, colores y aromas de la tierra.La degustación incluye vinos y productos de Km.0 de Gran Canaria, previa solicitud de entrada gratuita en la plataforma tureservaonline.es
Germán López es un virtuoso del timple que ha desarrollado una carrera prolífica con conciertos en Canarias, la Península y numerosos países del mundo, como Estados Unidos, Canadá, Alemania, China o Senegal. En 2006 lanzó su primer disco, Timplissimo, producido por José Antonio Ramos, y desde entonces ha editado cinco discos en solitario (Timplissimo, Silencio Roto, De Raíz, Canela y Limón y Alma), además de otros cinco en coautoría. Su álbum más reciente, Alma (Virgin Music, 2022), producido por Gregg Field, reúne a músicos de renombre internacional y fue reconocido como Mejor disco de Músicas de Raíz en los Premios Canarios de la Música 2023.
Entre sus reconocimientos, destacan también el premio Roque Nublo al Folklore (2017) y Espiga de Oro (2023), así como su nombramiento como Hijo Predilecto de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (2023).
Augusto Báez, reconocido pianista tinerfeño graduado en el Conservatorio Estatal M.I. Glinka de Nizhny Novgorod (Rusia), es intérprete de concierto, concertino, artista de conjunto de cámara y profesor. Galardonado con el Premio Jazztiembre como miembro de David Williams Quintet, ha publicado tres discos en solitario (Missing You, 2003; Piano Solo, 2007; y Piano Solo Vol. II, 2018) así como Historias con Furte junto a Germán Arias, o Maravijazz con José Carlos Machado y José Miguel Méndez, además de participar como productor, arreglista y/o pianista en numerosos álbumes de artistas destacados como Luis Morera, Mestisay, Los Sabandeños o el propio Germán López.
El día 12 de abril, a las 19:30 horas, el músico presenta su propuesta ‘Islazz’ en un recital gratuito
La Fundación Nanino Díaz Cutillas de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario organiza el día 12 abril, en el Teatro Cruce de Culturas del municipio de Agüimes, el concierto que ofrecerá el músico, compositor, arreglista y productor grancanario Yul Ballesteros en el citado recinto cultural a las 19:30 horas, con entrada libre. La mencionada fundación desarrollará a lo largo de este año distintos conciertos fuera de su sede por distintos municipios de Gran Canaria que dan comienzo con el de Ballesteros en Agüimes.
Ballesteros presenta su proyecto ‘Islazz’, un homenaje a cada uno de los pequeños continentes que forman las Islas Canarias, a sus olores, sus sabores, sus paisajes y a sus gentes. El guitarrista recibió el año pasado el Premio al Mejor Disco de Jazz en los Premios Canarios de la Música celebrados en la isla de Fuerteventura.
Ballesteros plantea en esta propuesta, considerada en sí mismo un proyecto de innovación cultural en el cual, con la ayuda de diferentes procesos de investigación, se pretende de crear una imagen de Canarias basada en algunos de los aspectos más relevantes de su idiosincrasia, un viaje a través de la música que nos conecta con diferentes aspectos de la vida en las islas y que, en esta fase particular del proyecto, trata de explorar la relación entre los sonidos tradicionales del folclore del archipiélago y el campo de la composición de música moderna.
‘Islazz’ es un proyecto que le ha acompañado a lo largo de los últimos años que vincula la música popular de las Islas Canarias con un amplio abanico de estilos. Nuevas composiciones basadas en la tradición de los palos más significativos del folclore canario, interpretadas por un grupo de cámara cuya principal característica es la originalidad de sus instrumentos, mezclando una formación estándar de música moderna con instrumentos como el timple, la guitarra barroca y una amplia sección de vientos.
Yul Ballesteros considera Islazz “una fábrica» que ha servido para dar forma hasta a tres discos y que surge con el objetivo de «dar sonido a los paisajes de Canarias, a sabores, incluso”. El músico explica que su deseo es el de crear melodías a partir de sonidos que siempre han acompañado a la sociedad canaria. Aunque la carrera de Ballesteros se ha desarrollado en parte fuera del Archipiélago, puesto que se formó en Estados Unidos, “el folclore me ha acompañado toda mi vida y, sin quererlo, la raíz de mi música se encuentra ahí y eso precisamente es lo que me ayuda a aportar algo nuevo y original”. Así, aunque Ballesteros no pretenda dar forma a ritmos del folclore, “al público le suena a canario lo que hago”.
Además, el compositor y profesor celebra que, con este formato, “podemos llegar a un público mucho más grande: funciona muy bien, tanto entre las personas a las que le gusta el folclore como las que llegan a través del jazz, porque se trata de música moderna, de jazz que recuerda a Canarias, y tanto es así que tenemos un timple en nuestra banda”, explica Ballesteros.
Yul Ballesteros es músico, compositor, arreglista y productor. Comenzó sus estudios en la materia a los 10 años en Gran Canaria. Después de estudiar por tres años en Madrid, fue becado por la prestigiosa Berklee College of Music de Boston de la cual se graduó en mayo de 2007. Yul ha colaborado con músicos de la talla de Kevin Mahogany, Dave Samuels, Dick Oatts, Gary Versace, Dave Santoro, Ari Hoenig o Joe Magnarelli, por nombrar algunos. Es arreglista residente de la Gran Canaria Big Band y ha realizado arreglos para diversos artistas de diversos géneros, como Sole Giménez, Braulio o Efecto Pasillo, por citar algunos. Es uno de los guitarristas más talentosos del territorio nacional, con una sólida trayectoria a sus espaldas. En 2013 recibe el Premio Gran Canaria en la modalidad de música. Con su disco “Solo” recibe la nominación a Mejor Disco de Jazz 2017 en los Premios Canarios de la Música.
Muy activo en el campo de la docencia, es profesor en el Conservatorio Superior de Música de Canarias, habiendo impartido clases también en el Conservatorio Superior de Música de Málaga, así como en diferentes escuelas de música moderna, como Esmuva (Madrid) o Monk (Salamanca). También imparte seminarios y cursos por todo el territorio nacional y por algunos países como Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos o Ecuador.
En su haber cuenta con numerosas grabaciones con diversas formaciones. Es fundador junto con Kike Perdomo de la Big Band de Canarias con la que ha publicado tres discos. También es miembro y arreglista residente de la Big Band de Gran Canaria, formación con la que también ha publicado tres discos. Entre sus proyectos como co-líder destacar el disco de «GBP» (2012) o sus dos discos junto al timplista Germán López «Somethin’ Stupid» (2011) y «Don’t Worry Be Happy» (2013). En cuanto a su carrera en solitario y tras el éxito de crítica y público de sus cinco primeros trabajos, Yul Ballesteros nos presenta su nuevo disco ·Alma· (2022), donde muestra la evolución personal y musical de este magnífico guitarrista y compositor. Un trabajo que se cimenta en el crecimiento personal y la madurez musical que se va adquiriendo con el paso de los años, y se ve reflejado en unas composiciones basadas en la experiencia, donde la música nos conduce a un viaje a través de los sentimientos más intensos de la vida.
El día 24 de marzo, a las 19:30 horas, se inaugura en la sede de Carrizal de Ingenio la exposición con piezas de la colección del joven folclorista Iván Quintana
La Fundación Nanino Díaz Cutillas de El Carrizal de Ingenio inaugura el día 24 de marzo, a las 19:30 horas, la exposición ‘Los hilos del ayer’, que reúne en la sede del mencionado centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, una variada colección de los telares que atesora el folclorista, artesano y miembro del grupo de música popular Los Gofiones, Iván Quintana, quien se considera “un guardián de la tradición”.
La citada exposición permitirá al público conocer los diferentes tejidos, métodos y materiales recogidos tras una labor de investigación detallada realizada por Quintana, que podrá también comprobarse en vivo con la presencia de algunas de las tejedoras de la isla que realizarán en vivo, en el transcurso de tres sesiones por semana programnadas, la labor artesanal del arte de tejer. “La muestra es un viaje al tiempo, al mundo del oficio de la texturía tradicional de Gran Canaria”, explica Quintana.
La exposición, que podrá ser visitada de manera gratuita por centros de enseñanza, centros de educación especial, asociaciones de mayores y demás colectivos, persigue que el visitante pueda conocer el telar y las herramientas empleadas por las tejedoras para obtener una pieza final, sensibilizar a la sociedad de la importancia que tuvo y tiene la artesanía y el reconocimiento de los productos artesanales.
Guacimara Medina, consejera de Cultura del Cabildo grancanario, inaugurará la mencionada muestra, que atesora auténticas joyas centenarias de estos antiguos telares de madera de tea recuperados, algunos de ellos de más de 250 años que ha sido utilizado por seis generaciones de mujeres.
“Se exhibe un telar que tiene más de 200 años en el que se hacían las mantas de lana que fue un elemento indispensable en las familias de cumbre y medianías de la isla. Podremos contemplar el proceso de la lana y cómo se llega a extraer su fibra para conseguir su hilo, cómo se escarmena, carda y tiñe, cómo se urde la tela en el telar, los distintos tipos de puntos y los utensilios utilizados para procesar las madejas, como devanadoras, lanzaderas o cañuelas”, señala Iván Quintana, que posee seis telares primitivos de tea que fueron usados por mujeres y hombres de distintas islas. “También se exhibe un conjunto de prendas que han permanecido guardadas por familias de la colección personal de Quintana que muestran el patrimonio textil de Gran Canaria”, añade el folclorista.
Telares en la postguerra
En el siglo XX, la actividad tejedora abasteció el mercado interno en el período crítico de postguerra. El oficio lo ejercían esencialmente las mujeres del entorno rural, como complemento de sus escasos ingresos en las actividades agrícolas.
Los telares horizontales comenzaron a verse en Canarias con la llegada de las mujeres de los colonos. Desde entonces y hasta la actualidad el tipo de telar sigue siendo prácticamente el mismo. Con ellos se confeccionaba todo tipo de piezas desde mantas a trajes tradicionales. Algunos de estos telares fueron desmontados para aprovechar su madera para hacer muebles aperos de labranza o como leña, lo que propicia que hoy tan solo queden unos pocos ejemplares antiguos.
Algunos de ellos pertenecen a la colección de Iván Quintana que conserva en su casa de El Carrizal. “Unos los he comprado, otros me los han regalado. Son piezas de museo de más de 300 años a los que he sometido a un cariñoso proceso de restauración y reemplazo de piezas, a tratamientos de hidratación para que sigan permaneciendo en el tiempo como testigos de aquel pasado precario. Me considero afortunado de poder tocar maderas centenarias que me han transmitido los saberes de muchos artesanos de épocas pasadas y me han trasladado a una Canarias desconocida para mí por mi juventud”, confiesa el cantante de Los Gofiones.
Aprendió durante más de un año con una señora en La Aldea el oficio y su técnica, que luego completó con el magisterio de María Castro en el telar de su tatarabuela que conserva en Ingenio, de donde salieron los últimos paños de las estameñas elaboradas para Los Gofiones. Uno de los tres telares que posee el solista de Los Gofiones es de procedencia palmera y se lo regaló el especialista en indumentaria canaria del siglo XVIII del Museo de Historia de Tenerife, Juan Rodríguez.
“Podemos suprimir del mercado muchas telas de procedencia exterior que se venden fraudulentamente al turista con nuestros tejidos tradicionales”, explica Quintana. “Sería interesante promover un museo vivo alrededor de la tejiduría y organizar talleres reglados en los que se pueda transmitir el oficio de esta manifestación artesanal que es una de la más desatendidas y desconocidas por parte de la sociedad canaria. Muchas personas conocen la trapera, pero no contemplan el telar como un utensilio básico para poder fabricar todos los textiles que podríamos llevar encima”, agrega Quintana.
La exposición tiene lugar en la sede de la fundación cuyo edificio cedió hace unos años el Ayuntamiento de Ingenio a la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria que, inaugurado en 2020 en la histórica Casa del Obispo, acoge todo el material que atesora el rico legado del popular etnógrafo y periodista canario Fernando Díaz Cutillas, fallecido en 1988. Este inmueble ubicado en la calle Padre Majón, en la zona de El Toril, se encuentra en el edificio más antiguo de Ingenio, una casona del siglo XV que fue antigua sede episcopal y lugar de residencia del primer obispo de la Isla, Don Diego de Muro.
Cabe recordar que en 2007 el Cabildo de Gran Canaria constituyó la Fundación con la finalidad de potenciar el conocimiento de las tradiciones canarias desde la conservación, catalogación y custodia de la obra y el legado artístico e intelectual del periodista y folclorista, fallecido en 1988. El trabajo de su inventario ha permitido hasta la fecha registrar más de 4.000 objetos de diversa naturaleza, que constituyen el grueso del fondo de la colección.
Se celebra el día 27 de febrero en Ingenio y está dirigido a alumnos de Primero, Segundo, Tercero y Cuarto de la ESO y de Bachillerato
El músico Said Muti imparte el día 27 de febrero, en la sede de la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas de El Carrizal de Ingenio, un taller de Análisis y Composición Musical dirigido a alumnos de Primero, Segundo, Tercero y Cuarto de la ESO y de Bachillerato. El citado taller, que será impartido en horario de tarde, de 17:00 a 21:00 horas, tiene como objetivo principal aportar herramientas concretas que vinculen el espíritu crítico con la escucha activa de la música actual y contemporánea.
Muti señala que la idea principal de esta iniciativa que impulsa la fundación dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario es que el alumnado sea capaz de analizar, estructurar y componer sus propias canciones a partir del estudio de otras obras. “Además, pretende ser un agente de cambio en ciertos parámetros nocivos para el desarrollo cognitivo del alumnado, porque la propuesta, encaja a la perfección con la asignatura Prácticas Comunicativas y Creativas impartida en secundaria. En esta materia, se combinan con acierto la lengua y la música, disciplinas imprescindibles en la composición de canciones”, recuerda el músico, compositor, autor, cantante y multinstrumentista canario.
Said Muti, diplomado en magisterio en la especialidad de Música por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, fue el artista invitado de Elton John en España durante su gira de 2017 ‘Wonderful Crazy Night’. Ha publicado varios trabajos discográficos como ‘Corazones y ceniceros’, ‘De Tripas Rock n´Roll’, ‘Habitación 828’ y ‘Criminales del sueño’. En la trayectoria solista del cantante, entre 2016 y 2019 ha compartido escenario con Vetusta Morla, Fito & Fitipaldis y Dani Martín.
Said Muti explica que los objetivos de su taller son “poner en valor la importancia de la educación musical en el proceso de enseñanza-aprendizaje, promover el gusto por la música en adolescentes y adultos, desarrollar un espíritu crítico, aportar a través de la música y las canciones valores tales como la solidaridad y feminismo, respeto e igualdad, entre otros, y expresar e identificar emociones por medio de la música”. Este proyecto de intervención está diseñado para salir del contexto ordinario del currículo de música y lengua.
El día 20 de febrero se celebra en Carrizal de Ingenio una jornada a partir de las 19:00 horas, que incluye la proyección de un documental, una mesa redonda alrededor de su obra y legado y una actuación del timplista Asier Rodríguez
El popular presentador de televisión artífice del programa ‘Tenderete’ y folclorista canario Fernando Díaz Cutillas (1937-1988) será recordado el día 20 de febrero en la sede de la Fundación que vela por la proyección y difusión de su legado, gestionada por la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario.
Desde las 19:00 y hasta las 21:00 horas, tendrá lugar en la citada entidad ubicada en la conocida como Casa del Obispo, en El Carrizal del municipio de Ingenio, un programa que dará comienzo con la proyección del documental titulado ‘Nanino Díaz Cutillas: La identidad de un pueblo’, producido por la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas en el año 2015 y realizado por la productora M Vídeo. El citado trabajo ofrece un recorrido por la vida de Nanino a través del testimonio de sus familiares, amigos y colaboradores cercanos. Realizado por Magec Betancor, Fernando Martín-Fernández y Alberto Suárez, se trata de la primera aportación documental de carácter biográfico que se lleva a cabo tras fallecer en 1988 el recordado folclorista.
El documental ‘Nanino Díaz Cutillas: la identidad de un pueblo’ dura 40 minutos y ofrece un repaso a la trayectoria vital de Nanino recurriendo al testimonio de personas que mantuvieron un estrecho vínculo profesional o de amistad con el popular folclorista, recogiendo imágenes y materiales diversos recuperados de la propia fundación, la hemeroteca del Museo Canario, FEDAC y RTVE en Canarias.
Seguidamente tendrá lugar una mesa redonda que, moderada por Antonio Betancor, periodista, ex presentador de Tenderete y amigo de Nanino, girará alrededor de la obra y el legado de Fernando Díaz Cutillas, que contará con la presencia de su hermano Jorge Díaz Cutillas, Cipriano Almeida, director del programa de TVE Tenderete, David Naranjo presentador de Tenderete y Raúl Arencibia, ex presentador de dicho programa televisivo.
Al final de la jornada prevista actuará el timplista Asier Rodríguez que se acompañará a la guitarra de su padre, conocido popularmente como ‘David Rodríguez el Majorero’. El joven timplista en la actualidad es alumno de guitarra del compositor Blas Sánchez y forma parte de la orquesta de Pulso y Púa del Conservatorio de Las Palmas de Gran Canaria. Ha participado en diferentes grabaciones de TVE en Canarias como “Tenderete” y en la Televisión Canaria en diferentes programas como “Noveleros”, “Noche de Taifas” y “Con el Timple a Cuesta”, entre otros. Posee varios cursos y Masterclass de timple con Pedro Izquierdo, Benito Cabrera, David Duque y Domingo Rodríguez ‘el Colorado’.
La actividad se desarrolla en la sede de la fundación cuyo edificio cedió hace unos años el Ayuntamiento de Ingenio a la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria que, inaugurado en 2020 en la histórica Casa del Obispo, acoge todo el material que atesora el rico legado del popular etnógrafo y periodista canario Fernando Díaz Cutillas, fallecido en 1988. El profesor de la ULPGC, Yeray Rodríguez, se ha ocupado de catalogar el amplio fondo de Cutillas desde que en 2007 fue constituida la fundación que lleva su nombre, en la que se exhiben discos de vinilo de formaciones emblemáticas de Canarias, manuscritos, libros, instrumentos musicales de distintas zonas del mundo, recetarios de cocina elaborados por el popular presentador, fotografías de cantadores y cantadoras de las islas o la escaleta original del primer programa de Tenderete del año 1971, entre otros materiales.
Este inmueble ubicado en la calle Padre Majón, en la zona de El Toril, se encuentra en el edificio más antiguo de Ingenio, una casona del siglo XV que fue antigua sede episcopal y lugar de residencia del primer obispo de la Isla, Don Diego de Muro.
Cabe recordar que en 2007 el Cabildo de Gran Canaria constituyó la Fundación con la finalidad de potenciar el conocimiento de las tradiciones canarias desde la conservación, catalogación y custodia de la obra y el legado artístico e intelectual del periodista y folclorista, fallecido en 1988. El trabajo de su inventario ha permitido hasta la fecha registrar más de 4.000 objetos de diversa naturaleza, que constituyen el grueso del fondo de la colección.
El recuerdo que perdura
El 27 de diciembre de 1988 nos dejaba Fernando Nanino Díaz Cutillas, un personaje aún admirado y querido en cada rincón de Canarias. Despertó el célebre periodista y folclorista con su natural talento una unanimidad en los afectos, que en su caso conquistó sin pretenderlo, a través de distintos programas e inquietudes entre las que destaca luminosamente su labor en el mítico espacio televisivo emitido por Televisión Española en Canarias, ‘Tenderete’. Considerado como el gran comunicador de la identidad canaria, encontró en la gran pantalla la posibilidad de mostrar al gran público los tesoros etnográficos y folclóricos de las islas a través de espacios como ‘Tenderete’ ‘El pueblo canta’, ‘Canarias viva’ o ‘Senderos isleños’. Tras su muerte le fue concedida la Medalla de Oro de Canarias y el título de Hijo Predilecto de Las Palmas de Gran Canaria.
En 1971 comienza a dirigir y presentar el programa ‘Tenderete’. ‘Tenderete’ y Nanino como programa y personaje pasará a la historia de Televisión Española por su permanencia en antena y su repercusión social. Hablamos de la televisión en blanco y negro, de una España en la que Franco estaba vivo cuando el programa comenzó a emitirse mientras los censores del régimen controlaban cualquier manifestación cultural que alentase el sentimiento nacionalista en las comunidades autónomas españolas. Fernando Díaz Cutillas fue su presentador más carismático y lo fue hasta su muerte, temprana e inesperada a los 52 años. La esencia del programa no era otra que el rescate de voces y tocadores que se sentaban en torno a una mesa presidida por Nanino e interpretaban folclore, canciones canarias y sudamericanas para muchos desconocidas. El primer programa Tenderete se emitió en directo el 7 de septiembre, la víspera del Pino, del año 1971.